El verano es la época ideal para disfrutar de una piscina con la que combatir al calor. Asimismo, es el momento en el que nos damos cuenta de que tal vez la piscina sufra fugas de agua.
Si la fuga es pequeña y la pérdida no es significativa, lo habitual es posponer su reparación para el final del verano y seguir disfrutando de las instalaciones. Si la pérdida es grande, entonces, entran las prisas para solucionarlo cuanto antes.
Hay que tener en cuenta que cualquier fuga de agua en una piscina (ya sea pública, privada, comunitaria…) supone una pérdida económica que, en ciertos casos, puede ser realmente considerable.
A continuación, vamos a explicarle algunos trucos caseros para determinar si existen fugas de agua en sus piscinas de Madrid. En caso de que prefiere que una empresa se encargue de la detección de la fuga de agua puede contactar con nosotros.
Tipos de fugas de agua en piscinas
En primer lugar, vamos a determinar los dos tipos de fugas de agua que pueden darse en las piscinas:
Estructurales
Las que corresponden a la estructura de la piscina y suelen venir de errores en la construcción. Estas son más difíciles de detectar porque suelen afectar al vaso de la piscina.
Hidráulicas
Las que aparecen en el circuito de llenado, vaciado o re-circulación de la piscina.
Consejos prácticos para la detección de fugas de agua en piscinas
No se alarme si su piscina pierde una pequeña cantidad de agua diaria, porque el propio viento, calor y rayos de sol, producen la evaporación de uno o dos centímetros de agua que no deberían sorprendernos, a no ser que la pérdida sea constante independientemente del aire o la temperatura.
Si cree que su piscina tiene una fuga, lo mejor es que realice la prueba empírica para saberlo seguro y no basarse en suposiciones. Puedes hacer una marca con cinta adhesiva en una de las paredes de la piscina o emplear la técnica del cubo.
¿En qué consiste la técnica del cubo?
Esta técnica consiste en introducir un cubo con agua al mismo nivel que el agua de la piscina, bien en la parte que menos cubre o en las escaleras. Pasadas las 24 horas, el nivel del agua debería ser el mismo. En el caso de que la piscina presente un nivel más bajo, podemos concluir que efectivamente la piscina tiene una fuga de agua.
Como todas las pruebas de este tipo, el margen de error puede ser mayor de lo que nos gustaría y podemos sacar conclusiones erróneas, tanto por defecto como por exceso, por lo que desde Álvaro e Hijos siempre recomendamos realizar más pruebas, porque toda la información que recopilemos nos ayudará a establecer una hipótesis más acertada.
Nuestra empresa de Madrid establece un plan de actuación basado en diversas herramientas. Apoyados en las mejores soluciones tecnológicas del mercado que nos permitan obtener una gran cantidad de información, de este modo podemos pasar a determinar con total seguridad el problema.
Posteriormente, localizamos la fuga de agua de la piscina y solucionamos el problema.
Problemas estructurales
Para descartar problemas estructurales, utilizamos el escáner de vaso. Se trata de un sensor ajustado a la temperatura y presión del agua y comenzamos a rastrear toda la superficie, de manera vertical y horizontal, obteniendo como resultado la existencia o no de fugas de agua en piscinas.
Asimismo, empleamos la tecnología del escáner de geo-radar, que nos permite realizar una ecografía del terreno con ondas alcanzando una profundidad de hasta 5 metros. Esta herramienta nos ofrece una gran cantidad de información acerca del estado del terreno, la estructura de la piscina o hacia dónde va el agua de una fuga y las consecuencias que puede provocar en la zona de Madrid en la que esté situada su piscina.
Todas estas comprobaciones y análisis los realizamos con la piscina llena de agua. Minimizamos los costes al máximo para centrarnos en lo realmente importante: la localización de fugas de agua.